Motores de hidrógeno.

Val Kilmer interpreta el papel de Simon Templar, ¿Quién es el? ¿Un ladrón internacional a disposición del mejor postor? ¿un hombre que vive al filo del olvido? ¿un alma errante perseguida por su propio pasado trágico? o, quizás, todo esto y algo más.

El maestro del disfraz Templar es contratado por un industrial ruso, Tretiak (Rade Serbedzija) para sustraer la fórmula científica revolucionaria que proporcionaría al mundo una energía ilimitada, lo que parece ser una interesante misión.

Sin embargo, lo que no tiene en cuenta el brillante ladrón es que va a enamorarse de la inventora de la fórmula, la Dra. Emma Russell.

La empresa estadounidense Ford Motor Co. comenzó el lunes a fabricar motores de vehículos comercialmente viables que funcionan con hidrógeno y que emitirán vapor de agua por el tubo de escape. Los motores que alimentan su combustión interna con hidrógeno estarán destinados a autobuses y estarán listos para comenzar a venderse este año, dijo el portavoz de Ford, Nick Twork.

La tecnología basada en el hidrógeno tiene entre sus ventajas su alto desempeño, capacidad de funcionar en todos los climas y emisiones contaminantes casi inexistentes.

Para los aviones comerciales, que necesitan un combustible especial que no se congele en las alturas, otra opción, que ha sido considerada por décadas, sería que los aviones funcionen con hidrógeno. Gerald Brown, un prominente ingeniero de investigación en el Centro de Investigación Glenn de la NASA en Cleveland, Ohio, dijo que el motor común de los jets podría funcionar con hidrógeno líquido mediante una modificación relativamente pequeña. En este caso, la parte complicada es almacenarlo a bordo. El hidrógeno líquido debe almacenarse a 424 grados Farenheit (253 grados centígrados bajo cero). Aunque más ligero, requiere más espacio que el combustible común de las aeronaves a reacción. Los aviones tendrían que ser rediseñados para darle cabida.

Desde el desastre del globo dirigible Hindenburg en 1937, han persistido las preocupaciones por las características explosivas del hidrógeno. Pero Stan Seto, ingeniero de la consultoría Belcan Corp. que ha estudiado los combustibles de aviones, dijo que ahora se tienen décadas de experiencia en el manejo de ese combustible, y que por tanto no es una preocupación primordial.