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Diagnóstico y tratamiento de la Cirrosis Hepática

La cirrosis es tratada con un gastroenterólogo o un especialista en el hígado (hepatólogo).

Para diagnosticarla es necesario realizar un examen físico y estudios para determinar si el paciente tiene Anemia (detectada en un conteo sanguíneo completo), problemas de coagulación, problemas de la función hepática (detectados en pruebas de la función hepática) y Albúmina sérica baja.

Así también es posible realizar una tomografía del abdomen, resonancia magnética del abdomen; una endoscopia para buscar venas dilatadas (várices) en el esófago o el estómago, una ecografía del abdomen y por supuesto una biopsia del hígado.

Según los indique el médico, en algunos pacientes se les harán exámenes en busca de cáncer del hígado cada 6 meses.

Tratamiento

Para que el médico especialista proporciones un tratamiento eficaz se basa en varios aspectos como el tipo de cirrosis que padezca el paciente, permanencia de la enfermedad y el daño que haya sufrido el hígado.

Cabe destacar que parte del tratamiento incluyen ciertos cambios en el estilo de vida.

Si se esta tratando una cirrosis a causa del consumo excesivo del alcohol se tiene forzosamente que suspender su consumo, llevar una dieta balanceada y limitar su contenido de sal.

En el caso de que la cirrosis secundaria sea a causa de hepatitis viral, se usan medicamentos para aumentar la respuesta del sistema de inmunidad contra el virus.

Para la cirrosis causada por hepatitis autoinmune ciertos medicamentos como los corticosteroides solos o combinados con la azatioprina pueden ser un tratamiento efectivo.

Si el paciente presenta ictericia, puede ser de gran ayuda el tratamiento suplementario con vitaminas liposolubles.

Cirrosis por enfermedad de Wilson, las cantidades excesivas de cobre en el organismo se eliminan por medio de medicamentos.

En la hemocromatosis, el exceso de hierro se elimina por medio de extracción de sangre ( flebotomías).

Cuando la cirrosis progresa a enfermedad hepática terminal, los pacientes pueden ser candidatos para un trasplante de hígado.

Para las complicaciones de la cirrosis el tratamiento consiste en:

- Una endoscopia digestiva alta con el uso de bandas elásticas y esclerosis para tratar la várices sangrantes.
- Para tratar el exceso de líquido abdominal (ascitis) se sugiere tomar diuréticos, restringir el agua y la sal, eliminar líquidos.(paracentesis).
- Coagulopatía: Se trata con hemoderivados o vitamina K.
- Medicamedicamentos con lactulosa y antibióticos para tratar la confusión o encefalopatía.
- Antibióticos para las infecciones.

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